10 aniversario
de Filópolis
 
 
 
 

Platón, filósofo griego a caballo de los siglos -V/-IV, frecuentemente recorre a mitos para sugerir ideas o provocar reflexiones. En el conjunto de su obra, el mito es un primer ascenso o aproximación a realidades de difícil acceso o tratamiento. Encontramos la alegoría o mito de la caverna, sobre el proceso de conocimiento y la conflictiva situación humana; el mito del carro alado, sobre las partes que constituyen el alma humana; el mito de los metales, sobre los individuos desiguales que forman la estructura social; el relato de Aristófanes o de las tres clases de amor; el mito de Eros, hijo de Poros y Pénia; el mito de Giges, sobre la necesidad de esconder las acciones injustas; el mito del demiurgo el mito del Atlántida, ...

El mito o juicio de Thamus, narrado en su diálogo Fedro, explica que Thamus, rey de una gran ciudad del Alto Egipto, tenía como invitado el dios Theuth, inventor de artes como los números, el cálculo, la geometría, la astronomía y la escritura. Thamus comenta a Theuth que toda invención tiene dos caras, tiene ventajas e inconvenientes. Incluso una invención como la escritura tiene, para Thamus, un aspecto negativo..

 
 
    Thamus entonces le preguntó qué utilidad teñía cada una de las artes o invenciones, y a medida que su inventor las explicaba, según le parecía que lo que se decía estaba bien o mal, lo censuraba o lo elogiaba. Así fueron muchas, según se dice, las observaciones que, en ambos sentidos, hizo Thamus a Theuth sobre cada una de las artes, y sería muy largo exponerlas. Pero cuando llegó a los caracteres de la escritura: "Este conocimiento, ¡oh rey!-dijo Theuth-, hará más sabios a los egipcios y vigorizará su memoria: es el elixir de la memoria y de la sabiduría lo que con él se ha descubierto." Pero el rey respondió: "¡Oh ingeniosísimo Theuth! Una cosa es ser capaz de engendrar un arte, y otra ser capaz de comprender qué daño o provecho encierra para los que de ella han de servirse, y así tú, que eres el padre de los caracteres de la escritura, por benevolencia hacia ellos, les has atribuido facultades contrarias a las que poseen. Esto, en efecto, producirá en el alma de los que lo aprendan el olvido por el descuido de la memoria, ya que, fiándose a la escritura, recordarán de un modo externo, valiéndose de caracteres ajenos; no desde su propio interior y de por sí. No es, pues, el elixir de la memoria, sino el de la rememoración, lo que has encontrado. Es la apariencia de la sabiduría, no su verdad, lo que procuras a tus alumnos; porque, una vez que hayas hecho de ellos eruditos sin verdadera instrucción, parecerán jueces entendidos en muchas cosas no entendiendo nada en la mayoría: de los casos, y su compañía será difícil de soportar, porque se habrán convertido en sabios en su propia opinión en lugar de sabios."
PLATÓN. "Fedro", 274d-275b

 
 
  ¿Platón contra la escritura? Platón prefiere el diálogo vivo, el conocimiento interior, la sabiduría a la información exterior o almacenada. Platón apuesta por la memoria viva; mi yo es el conjunto de mi memoria. Los humanos no funcionan sin memoria.

Pero la invención de la escritura hizo posible conservar mejor la información. Y con la invención de la imprenta, fue posible difundir mejor la información. Y con la invención de la digitalización (reducción a números de la información), ha sido posible internet, memoria colectiva.

El mito de Thamus, quizás una crítica a los nostálgicos de la escritura, advierte que la información no es conocimiento. Hoy, ante el exceso de información, hace falta disponer herramientas intelectuales para seleccionar la información, evitar ahogarse en el diluvio informativo y adquirir conocimiento.