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Base documental
d'Història Contemporània de Catalunya.
Restauració 2 (1898-1931) - Crisi de la Restauració
(1898-1923)
Pistolarisme
a Barcelona: "A los federados de la Patronal de
Cataluña". (1920)
Font:
FEDERACION PATRONAL DE CATALUÑA:
A los federados de la Patronal de Cataluña.
Barcelona:Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona.Fulls
volanders, 1922, s.n. 1 p.
Comentari:
Crida de la Federació Patronal
de Catalunya a no cedir a les pressions dels Sindicats i
critica als polítics per a la seva apatia davant dels
assassinats que patia Barcelona en aquestes dates.
Aquesta crida va ser escrita dos dies després de la
bomba al music-hall Pompeia, de Barcelona, que va causar
la mort de tres persones i vint ferits.
Text:
Ante la nueva campaña de
atentados que hace días viene reproduciéndose con el
salvajismo peculiar de sus autores, creemos de todo punto
indispensable llamar la atención de nuestros
compañeros, para evitar, en lo posible, las tristes
consecuencias que en parecidas ocasiones hemos tenido que
lamentar.
Con toda la brutalidad de los hechos, ha quedado
demostrada la indefensión en que vivimos. El Gobierno
actual, como el anterior (y seguramente como los que le
sucedan en estos turnos más o menos pacíficos),
permanece cruzado de brazos ante problema tan pavoroso,
como si la ola de cobardía que nos envuelve naciese
precisamente en aquellas esferas donde mayores y más
efectivas deben ser las responsabilidades sociales. El
cuadro que se ofrece a nuestra vista nos da derecho a
suponer que ha llegado la triste hora de abandonarnos a
nuestro propio impulso y a nuestra sola iniciativa; pues
si, como parece, todo en materia gubernamental está
sujeto a las, veleidades de la política, tan minúscula
y personal en España, poco o nada cabe esperar en
momentos de suprema angustia, como son los presentes.
Mientras esas devastadoras consecuencias de la política
ofrecen el espectáculo del crimen a diario y la
impunidad de sus autores, mientras la masa obrera se ve
igualmente indefensa y coaccionada por el terror,
nosotros, que ponemos en la vida nacional algo más
tangible que el ingenio y la travesura política
;nosotros, que somos acaso los únicos que figuramos
frente el capítulo de las cargas del Estado, siendo
también los únicos que tenemos el fruto de nuestra
energía y de nuestro trabajo a merced de la incuria
gubernamental, damos una vez más la voz de alerta a
nuestros compañeros, para encarecerles la necesidad de
una absoluta identificación en nuestra actitud.
No es posible que, en estos momentos de crisis, triunfe,
como por desgracia para todos ha triunfado, el espíritu
mezquino de unos cuantos, dominados por la ambición o
por el miedo. La gravedad de las circunstancias nos
obliga a dar la cara, y sin altanerías ni provocaciones,
pero con toda la fuerza que suministran la razón y el
derecho, es indispensable que cada cual en su casa se
imponga y rechace todo germen de indisciplina o falta a
lo anteriormente pactado con sus obreros.
El Federado que en estos momentos sienta temores
personales y ceda ante amenazas por motivos
injustificados, incuba, con este proceder, el germen del
asesino que mañana atentar contra la vida de un
compañero y del que otro día acabará con la del
patrono acobardado.
El Federado que, por egoismo, por sordidez, trate de
aprovechar en su beneficio personal las circunstancias
desfavorables por que atraviesen sus compañeros, además
de cometer una acción tan vergonzosa como inicua,
siembra el odio, excita a la desconfianza general y
desmoraliza en suma toda la enorme fuerza ya creada, cual
significa y es esta Federación, único baluarte donde
podemos defendernos.
Si cada Federado en su casa cumple con su deber de hombre
consciente y digno, es posible que nos sobre fuerza para
resistir los mayores ataques.
La consciencia y la dignidad, en tales casos, no
significan otra cosa que mantener firmes todos los
acuerdos de la clase, elevar el concepto de compañerismo
y de unión a las más puras esferas y estimular, con el
afecto y la consideración que se merece, a esa enorme
masa obrera tan indefensa y atropellada en sus derechos,
como lo está la, clase patronal, por una ínfima
minoría que ha descubierto, como sistema definitivo para
triunfar, la comisión del crimen con todas sus más
execrables agravantes.
Federación
Patronal de Cataluña
Barcelona,
14 de septiembre de 1920
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